El buen comer de Veracruz

La ciudad de Veracruz sigue siendo una punto de inflexión internacional, con barcos de carga, marineros, mercantes y turistas de todo el mundo disfrutando de su música, cultura y gastronomía de autor.

En el pasado, Veracruz estaba poblada por los olmecas, huastecos y totonacas. Estos habitantes famosos por su consumo de vainilla, maíz, frijoles y calabaza, los cuales se complementaban aún más con una variedad de frutas tropicales como la papaya, mamey y el zapote; los chiles, los jitomates y el aguacates también son alimentos de suma importancia en la cocina mesoamericana.

La cocina veracruzana depende, en gran parte, de los mariscos y las frutas tropicales que se dan en la región y que se cocinan de todas formas. Las preparaciones dulces y saladas de calabaza, tomates, cítricos y bayas están en todas partes. El ajo es parte indispensable de la cocina veracruzana; y los cultivos introducidos por los esclavos como la yuca y el taro ahora crecen en abundancia en el territorio.

No todo proviene del océano. Los Veracruzanos recurren a la carne y las aves en muchos de sus platillos y también investigan los poderes conservantes del humo y los cítricos. Si hay un plato de carne roja que deben conocer, es la carne de chinameca, que son costillas de cerdo marinadas con achiote y pimentón, ahumadas sobre leña durante varias horas.

Si bien las calabazas y los cacahuates son nativos de América, la influencia africana también está presente en la gastronomía. Su legado se puede encontrar en platos como el pollo encacahuatado, salsa de cacahuate y el cerdo cocinado con calabaza y sazonado con comino y cilantro.

La abundancia de las frutas tropicales de Veracruz es puesta a trabajar por sus pasteleros y creadores de los postres. Aquí encontrarán helados con sabor a frutas locales como el jobo, empanadas rellenas de guayaba y dulce de camote con piña, o puré de camote y piña en almíbar. El postre más delicioso pueden ser la glorias, el puré de plátano mezclado con vainilla y adornado con hielo picado, leche condensada, granadina y canela.

No podemos hablar de la gastronomía de Veracruz sin mencionar a su café. Gracias a las impresionantes condiciones climáticas del lugar, las plantas de café pueden prosperar y producir un café de sabor único. El café de esta región se ha vuelto popular porque se exporta a Estados Unidos sin tostar. Los granos de café se mantienen frescos para preservar su rico aroma, cuerpo y sabor hasta el momento de tostarlos.

Sin dudarlo, Veracruz es un destino gastronómico y un lugar mágico altamente recomendable, que jamás los defraudará.