Mundo ordinario – La herencia del tiempo y la velocidad

Para Diego Cándano, el automovilismo nunca ha sido solo una pasión, sino una herencia emocional.
Su historia está marcada por la precisión, el control y el respeto por la carretera: tres valores que comparte con TAG Heuer, la marca que ha cronometrado las hazañas más legendarias del automovilismo.

Este 2025, esa historia da un giro inesperado: Diego correrá por primera vez la Carrera Panamericana acompañado de su hija.
Una fusión entre tradición y futuro, donde el tiempo ya no solo se mide en segundos, sino en momentos compartidos.

Llamado a la aventura – El vínculo TAG Heuer y la Panamericana

TAG Heuer y la Carrera Panamericana comparten un ADN común: precisión bajo presión.
Desde mediados del siglo XX, los cronómetros de la marca suiza han estado presentes en los momentos más icónicos del automovilismo mundial.
Su lema, “Don’t Crack Under Pressure”, refleja exactamente lo que significa conquistar las carreteras mexicanas: mantener la calma cuando el mundo vibra a 300 km/h.

Para Diego, esa frase no es un eslogan: es una filosofía de vida.
Su unión con TAG Heuer representa el equilibrio perfecto entre técnica y emoción, entre el paso del tiempo y la velocidad que intenta desafiarlo.

Prueba – Correr con el corazón y con la familia

La Carrera Panamericana 2025 no será una carrera cualquiera.
Por primera vez, Diego Cándano compartirá el volante con su hija, marcando un capítulo inédito en su vida.
Más allá del desafío mecánico, se trata de un viaje emocional: un padre transmitiendo el amor por la carretera, el respeto por la máquina y la pasión por los segundos que definen una vida.

Cada curva será una lección, cada recta una conversación entre generaciones.
Y mientras el reloj TAG Heuer mida los tiempos, será el corazón quien marque el ritmo.

Transformación – El tiempo como herencia

En cada carrera, Diego ha aprendido que la velocidad no se trata solo de moverse rápido, sino de saber cuándo detenerse y admirar el momento.
Esta edición simboliza el paso de la antorcha, la continuidad de un legado familiar que combina precisión, pasión y propósito.

TAG Heuer y la Carrera Panamericana son testigos de esa historia que trasciende el cronómetro: el tiempo vivido, no solo medido.

Regreso con el elixir – El legado continúa

Cuando crucen la meta, más allá del resultado, lo que quedará será el recuerdo de un instante eterno: un padre, una hija, un Porsche y un reloj que acompañó cada segundo.

Así, Diego Cándano y TAG Heuer nos recuerdan que las verdaderas victorias no se cuentan por kilómetros, sino por memorias.
Porque en la Carrera Panamericana —como en la vida— el tiempo no se detiene, pero el amor por correr juntos lo hace eterno.