La Fiesta Patronal más Larga de Querétaro
Querétaro está lleno de tradiciones y costumbres que se preservan con los años, pero tal vez no haya una que se festeje con tanto ahínco como la que se realiza en nombre de San Miguel Arcángel en el pueblo de San Miguel Tolimán.
El municipio de Tolimán es una región semidesértica, que marca la entrada a la Sierra Gorda del Estado de Querétaro.
Algunos de sus atractivos naturales más significativos son: Piedra Honda en San Miguel, Vista de la Cara Oculta de la Peña en San Antonio de la Cal y Senderismo en Maguey Manso, Zona recreativa natural de Las Adjuntas en Bomintzá y Sabino de San Ambrosio.
Tolimán es uno de los municipios que aún conserva sus tradiciones vivas, a través del tiempo y del espacio.
El idioma otomí, la gastronomía, los ecosistemas, la cultura y sus tradiciones como el levantamiento del Chimal, las Capillas Oratorio, sus festividades y sus rutas de peregrinaje, son algunos de los atributos que dieron lugar a Tolimán, un lugar dentro del catálogo de Patrimonio inmaterial de la humanidad.
Denominado “Lugares de memoria y tradiciones vivas de los pueblos otomí-chichimeca de Tolimán; la Peña de Bernal, guardián de un territorio sagrado” en el año 2009 otorgado por la UNESCO.
Tolimán y la tradición milenaria del levantamiento del Chimal
Es San Miguel Arcángel, patrono de la comunidad de Casa Blanca, quien da inicio a la peregrinación del día 27 de septiembre hacia San Miguel Tolimán, un día antes de su fecha de celebración. Esta población pertenece al municipio de Tolimán que se localiza en la zona central semidesértica de Querétaro y es predominantemente otomí.
La comitiva la componen danzantes, niños y niñas que representan a mexicanos y españoles en la batalla de conquista, quienes son acompañados por músicos con los característicos tamborcillos, tamboras, violines y flautas.
Un segundo San Miguel, de una comunidad vecina, se une a la peregrinación y juntos atraviesan San Pedro Tolimán, cabecera del municipio, donde sus pobladores se asoman y agolpan por las calles empedradas, para honrar a los santos guerreros en su paso por la ciudad.
Minutos después hacen su aparición el Santo Niño de Atocha y la Virgen del Pueblito.
En plena carretera se realiza una ceremonia para recibir al tercer y al cuarto San Miguel, a quienes entre copal y rezos se les da la bienvenida.
A mediodía la peregrinación sale de la carretera y sube por terracería hasta la capilla de Los Tecozautlas. Entre música y danzas los sanmiguelenses colocan las imágenes en el altar.
Al atardecer, la peregrinación entra a San Miguel Tolimán, donde los santos son colocados en el altar de la iglesia, donde descansa el San Miguel patrono del pueblo. Los seis arcángeles serán testigos de los rezos de velación durante toda la noche.
A la mañana siguiente, la algarabía alcanza su máximo apogeo. El Chimal está recostado frente a los troncos de pino, mientras que decenas de manos suben y bajan tejiendo las ofrendas a la estructura.
El San Miguel negro es sacado de la iglesia y colocado en el extremo de la gran ofrenda. El sacerdote, flanqueado por los mayordomos, inicia la ceremonia con oraciones frente al arcángel que todo el pueblo secunda, se levanta el sahumador al viento ofreciendo copal y se rocía la ofrenda con agua bendita.
Los xitales organizan las danzas. Moctezuma y su chimal (en este caso es un personaje), Cortés, Alvarado y la Malinche hacen su aparición y los filos de los machetes se encuentran en el centro de cada representación.
La ofrenda de más de 20 metros de altura y una tonelada de peso, es cargada por más de 200 hombres.
Esta estructura es hecha con escamas de tallos de sotol de la región, se fortalece con alambre y se decora por la comunidad con productos naturales que el semidesierto les ofrece como frutas, verduras, tallos, hojas, flores y semillas.
Mientras las mujeres, niños y hombres forman cadenas con sus ofrendas para colgar a lo largo y ancho del Chimal y agradecer lo que la tierra les da se escucha una oración milenaria a los cuatro puntos (norte, sur, este y oeste) una oración para reconocer la abundancia con la que San Miguel Tolimán ha sido bendecido.
Para cargar y levantar al Chimal (que en náhuatl significa “escudo”) se requieren más de 200 hombres que días antes se presentan voluntariamente para cumplir con esta tarea. Estos hombres, orgullosos de participar en la fiesta en la que sus padres, abuelos y bisabuelos también participaron, bendicen la ofrenda con incienso antes de ser levantada y la rocían con aguardiente y alcohol para “darle fuerza” y ayudar a la estructura a que se coloque dónde debe ir sin contratiempos.
En las festividades donde intervienen las danzas en honor a San Miguel Arcángel (festividad patronal que dura poco más de tres meses), se acostumbra a ofrecer a todos los asistentes dos platillos tradicionales de la región y al día siguiente se ofrece chocolate y el tradicional pan de pulque.
Uno de los platillos típicos del municipio es el mole estilo Tolimán, que es preparado con varias especias; como almendras, pepitas, ajonjolí, pasas, chocolate, tomillo, etc. y suele ser servido con garbanzos amarillos, condimentados con azafrán, comino y perejil –platillo muy conocido en el municipio.
También es muy común ver las tortillas de colores hechas a mano, ya que forman parte importante de este ritual, que después de extender el camino de petate que se desenrolla en el suelo y que puede llegar a medir hasta 500 metros, los cargueros menores y Xitales (miembros de la danza) avientan montones de tortillas atinando siempre a la parte central del camino.
También podemos encontrar las gorditas de maíz que son rellenas de queso o de migajas y con opción a escoger entre diversos guisos como los son: pollo en salsa verde o roja, salchicha, nopalitos, huevo, deshebrada de puerco en salsa verde o roja, carne molida entre otros.
Esta fiesta espiritual no estaría completa sin música y baile por lo que las cuadrillas de danza se convierten en pieza clave.
Estas cuadrillas representan a los diferentes barrios del municipio de Tolimán y estan formadas por niños vestidos con capas en las que se lee ¿Quién como Dios?, trajes rojos y azules, con coronas hechas de papel, plástico y cartón, maracas y espadas.
Sus versos y cantos conforman el alma e identidad de esta comunidad y son enseñados de generación en generación.
Y entonces, encontré México ¡La Carrera Panamericana los espera en el arco de meta de Querétaro capital el próximo 15 de octubre!
¡La Leyenda continúa!
The Ultimate Road Race
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One comment
Muy contenta el día de hoy que lleve un insignificante apoyo a un matrimonio que recibirá la danza en SAN MIGUEL TOLIMAN y me estuvieron platicando ampliamente sobre esta tradición muy suya, muy arraigada al pueblo y ellos realmente lo sienten y conservan.