Lancia en La Carrera Panamericana

Lancia en La Carrera Panamericana

Un Hito que Consolidó su Historia en Territorio Mexicano

Aunque hoy en día Lancia solo fabrica un modelo comercializado únicamente en Italia, durante décadas no solo fue reconocido por su carácter tecnológicamente vanguardista, sino también por sus excelentes deportivos.

Lancia Aurelia B20 GT Panamericana

Lanzado en 1950, el Aurelia B20 GT llegó a tener páginas de gloria en la Mille Miglia y La Carrera Panamericana.

Un deportivo Lancia verdaderamente excepcional, el primer vehículo de serie con motor V6, producía más de 90CV. Aunque a principios de los 50, distaba mucho de los Ferrari y Maserati de turno, su buen comportamiento y peso situaron al Aurelia B20 GT en posiciones legendarias como el triplete en la Targa-Florio de 1952.

Lancia en La Carrera Panamericana
El Aurelia B20 GT Panamericana en 1951

Todo un asesino de gigantes, que a menudo se le considera como la primera definición de GT en la historia del automovilismo.

Giovanni braco en 1951, conquistó la segunda plaza de la Mille Miglia y logró ganar dentro de su categoría en Le Mans, a bordo de su Aurelia B20.

Tras su éxito en Europa, Bracco quiso probar suerte en la segunda edición de la Panamericana. Sin embargo, antes de subir el coche a un barco, Bracco pensó en hacerle una modificación muy especial a su Lancia deportivo: bajarle la altura al techo.

Aprovechó para pintar el Aurelia, del color rojo que vistió en la Mille Miglia, hasta el negro que le caracterizaría en La Carrera Panamericana. Un color lúgubre de lo más adecuado para la suerte que correría en México, donde acabó estrellándose en la cuarta jornada de competición.

Lancia en La Carrera Panamericana
El Aurelia B20 GT Panamericana restaurado

Vendido en el acto por Bracco a un mexicano, este deportivo Lancia Panamericana compitió por última vez al año siguiente, logrando la novena posición en su clase en La Carrera Panamericana de 1952 con Ortiz Peredo.

Muchos años después, este vehículo sería rescatado y restaurando, recuperando sus líneas originales. La restauración de este Aurelia B20 GT Panamericana concluyó en el año 2015, y desde entonces, ha aparecido en eventos para clásicos como Peeble Beach.

Lancia D-24 / 25 Sport

En su segunda edición, en el año 1951, La Carrera Panamericana atrajo a los mejores pilotos europeos. Como los italianos Piero Taruffi y Luigi Chinetti de copiloto, Alberto Ascari, Juan Manuel Fangio con Luigi Villoresi de copiloto, y Felice Bonetto y Giovanni Bracco a bordo de dos autos Lancias.

Lancia en La Carrera Panamericana
Fangio con su mítico número 36

Las duplas Taruffi/Chinetti y Ascari/Volloresi a bordo de sus Ferrari Coupes 212 Export con motor V12 de 2.6 litros, arrasan en la competencia de ese año, logrando las dos primeras posiciones, clasificando en tercer lugar el Chrysler de Sterling.

La edición de 1953, se realizó con cuatro categorías participantes: Sport Internacional, Turismo Internacional, Sport hasta 1,600 c.c. y Turismo Especial, lo que incrementó el número de participantes, escuderías y marcas.

El Lancia D-24 / 25 Sport fue preparado para la IV Carrera Panamericana de México en ese año. Lancia presentó un fuerte equipo formado por estrellas como Fangio, Felice Bonetto, Piero Taruffi, Eugenio Castellotti y Giovanni Bracco, respaldados por una gran organización de asistencia en carrera.

El equipo Lancia estuvo controlado directamente por Gianni Lancia, hijo de Vicenzo, con Atilio Pasquarelli a su lado como director de carrera.

La Carrera Panamericana de 1953 fue ganada por Juan Manuel Fangio, en su versión de motor de 3100 cc – 80 x 85 mm. Esta sería su primera y única participación.

Lancia en La Carrera Panamericana
Juan Manuel Fangio participando en La Carrera Panamericana de 1953 en un Lancia D-24

Lancia ganó primer, segundo y tercer lugar estableciendo un nuevo record de la velocidad  promedio, a lo largo del evento 169.2 kmph. Fangio ganó la carrera sin ganar una sola etapa. Una victoria en La Carrera Panamericana, era considerada tan importante como la obtenida en cualquier otro gran evento de la época.

En 1954, Ferrari volvería a ganar el título, Lancia obtuvo la segunda posición y Jaguar la tercera.

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