Territorio indomable
La Ciudad de México, el centro comercial y administrativo del país, es también una megalópolis caótica y superpoblada. Cuenta con muchos edificios de la época colonial, pero también importantes vestigios prehispánicos e imponentes edificios modernos.
Fuera de la ciudad, ubicada a 50 km se encuentra Teotihuacan. Aunque el lugar estuvo habitado alrededor del año 500 a. C. , no fue hasta cuatro siglos después que comenzó la construcción de la enorme Pirámide del Sol. En su apogeo en el siglo V d.C., Teotihuacán tenía casi 200.000 habitantes, más que la antigua Roma.
Los templos, palacios y pirámides del centro ceremonial dan testimonio del esplendor de la ciudad. Varios siglos después, los aztecas llegaron al Valle de México, y le dieron al sitio, nunca olvidado, su nombre actual, que significa “lugar donde nacieron los dioses”.
Lo que los españoles llamaron la Ciudadela es el escenario de la Pirámide de la Serpiente Emplumada y el Templo de Quetzalcoátl, con sus grandes cabezas de serpiente esculpidas. La muy amplia Avenida de los muertos conecta, a lo largo de 2 kms, este complejo con la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.
Guadalajara es la segunda ciudad más grande de México. El centro histórico de la ciudad está lleno de parques, monumentos, plazas antiguas y elegantes casas construidas durante la época en que la ciudad estaba en el corazón de la rica industria minera del país. Entre los grandes edificios de la época, se puede admirar la catedral de la ciudad, el Teatro Degollado y el enorme Hospicio Cabañas, antiguo orfanato transformado en centro cultural que presenta algunas de las mejores creaciones del muralista José Clemente Orozco.
Más al norte del país se encuentra Zacatecas, una región es árida. La minería como actividad económica se inició aquí a mediados del siglo XVI, generando una riqueza que hizo posible la construcción de extravagantes edificios públicos, iglesias y haciendas, a menudo con la arenisca local de un rojo intenso que le da a Zacatecas su aspecto único. La catedral es considerada uno de los ejemplos más espectaculares de la arquitectura barroca mexicana.
Monterrey es la tercera ciudad más grande de México. Reconocida por su prosperidad, alberga muchos lugares interesantes para visitar. El Parque Fundidora es una antigua acería reconvertida en parque de ocio; tiene una sala de conciertos, un auditorio y el parque acuático Plaza Sésamo.
Ubicado en el noroeste del país, el estado de Baja California Sur es menos conocido que la región de Cancún, pero no menos interesante. En Los Cabos, pueden surfear, avistar ballenas o admirar el magnífico Arco Dorado, con orgullosa vista al Océano Pacífico.
Bajando al sur del país se encuentran sitios que son el paraíso mismo.
Chiapas es una gran región ideal para el turismo en México, principalmente para los amantes de la naturaleza y el aire libre. Déjense enamorar por las cascadas, la vida silvestre y la cultura antigua.
Tiene una de las poblaciones indígenas más grandes de cualquier estado mexicano y es un paraíso para la cultura y las tradiciones. Hoy en día, el estado tiene alrededor de 56 grupos lingüísticos y es un punto focal para las festividades indígenas y la vibrante cocina precolonial.
Tulum se encuentra en la costa caribeña de la península de Yucatán. Es conocido por sus impresionantes playas, aguas color turquesa, deliciosa comida de mar; además pueden visitar las ruinas mayas, manglares y los impresionantes cenotes.