Alfa Romeo en La Carrera Panamericana
Más de un siglo de belleza, velocidad y gloria deportiva
El 24 de junio de 1910 se funda una nueva empresa en Milán con el nombre de ALFA (Anonima Lombarda Fabbrica Automobili) con sede en las plantas de ingeniería del barrio Portello de Milán.
Durante la Primera Guerra Mundial, Alfa tuvo grandes problemas al tratar de convertir sus instalaciones de fabricación para apoyar el esfuerzo bélico. En esta situación, el joven empresario napolitano Nicola Romeo logró hacerse cargo de la empresa.
Como resultado, el nombre de la empresa se cambió a Alfa Romeo. A lo largo de su historia, la marca se caracterizó por la calidad de sus productos, siendo reconocida por sus automóviles de turismo de alta gama y por sus coches deportivos.
Poca antes de comenzar la guerra, Ugo Gobbato decidió suspender temporalmente la producción y dar prioridad a la fabricación de motores aeronáuticos y vehículos militares.
Las fábricas de Alfa Romeo se convirtieron en objetivos estratégicos y la de Portello fue bombardeada en el 40, en el 43 y sobre todo en 1944, en el último año por tres veces, el 14 de febrero, el 13 de agosto y el del 20 de octubre que redujo la fábrica a escombros y obligó a la compañía a cesar toda actividad.
Con la falta de todo: oficinas, materiales, componentes y no pudiendo fabricar otra cosa, los empleados de Portello producen entonces cocinas eléctricas y muebles metálicos.
A pesar de todos los problemas en ese 1945 consiguen sacar adelante dos coches 6C-2500 Sport con diseño de antes de la guerra. También se recuperaron los escondidos Alfettas que recomenzaron la actividad deportiva.
El único modelo de los años 40 fue el 6C-2500 un coche con una gran clase y refinamiento, un aspecto deportivo inconfundible y que representaba el último avance de la afortunada serie de 6C.
Entre 1946 y 1950 se fabricaron un total de 2800 unidades en versión Turismo, Deportivo y Súper Deportivo.
A finales de la década la compañía volvió a desempeñar un papel decisivo y fabricó coches al máximo de su capacidad, así como una serie de modelos de “edición especial” del 2500, con carrocería de Pininfarina y Touring. En 1950, Alfa Romeo dio un giro de 180 grados tanto en industria como en el ámbito deportivo.
El modelo 1900 de Orazio Satta Puliga, una berlina de cuatro puertas y cinco plazas fue el primer coche del Biscione con carrocería autoportante y que relanzó la suerte de la empresa y logró satisfacer a un mercado cada vez más exigente. Montaba un motor de cuatro cilindros en línea de 1884 cc con 90CV y 150 km/h que pasaban de los 190CV en los modelos Super y Super Sprint.
Este modelo introduce un nuevo concepto de coche, la berlina de altas prestaciones para uso cotidiano, que como decía su afortunado eslogan era “el coche de la familia que gana carreras”. Se vendieron más de 20.000 ejemplares.
En lo deportivo los 158 y 159 “Alfetta” establecen la supremacía absoluta en los circuitos ganando, Giuseppe Farina en 1950 y Juan Manuel Fangio en 1951, el recién estrenado Campeonato del Mundo de Fórmula 1.
Pero la joya más preciada de la compañía fue el Giulietta Sprint. En estos años se inició una tendencia que continuaría en el futuro: la colaboración entre centros de diseño de interiores y diseñadores de carrocería.
El estilo de Alfa Romeo marcó tendencia: junto a los coches de producción, también se fabricaron ediciones limitadas de modelos únicos creados por diseñadores de primera fila.
En 1955, Alfa Romeo editó una versión sedán 4 puertas con 53 caballos y el spider, de Pininfarina, considerado como uno de los automóviles con carrocería abierta más bellos de todos los tiempos.
El éxito de ventas de las distintas series del Giulietta hasta los años 70, contribuyó a agigantar la imagen de la marca en el mundo como una conjunción de personalidad y deportividad.
En 1962 en Arese, se produjo uno de los autos más representativos de la época, el Giulia TI 1600, basado en el concepto del Giulietta, pero más grande y potente, que se desarrolló en una amplia gama de berlinas y versiones deportivas, entre ellas la Giulia Spider.
Entre 1963 y 1965 el Giulia TZ o TZ1 (Tubolare Zagato), realizado por Autodelta con la colaboración de Zagato, con un motor de cuatro cilindros en línea de 1570 cc. y 112 CV que desarrollaba 215 km/h, se impuso en numerosas carreras como las 12 Horas de Sebring, la 48º y 49º Targa Florio, los 1.000 kilómetros de Nürburgring y las 24 Horas de Le Mans.
En 1966 deslumbró el Spider 1600 Duetto, un pequeño y hermoso descapotable de dos plazas, el último diseño en el que participó el mismísimo Battista Farina. Pocos años después empezaría a ser fabricado en serie y se convertiría en uno de los modelos más emblemáticos de Alfa, diseñado por Marcello Gandini.
Entre 1967 y 1969 el Tipo 33/2 triunfó en numerosas carreras y campeonatos, entre otros éxitos, se anotó los del circuito de Mugello, las 24 Horas de Daytona, los 1.000 km de Nürburgring y los 500 km de Imola.
En 1972 Alfa presentó la Berlina Alfetta, producida en Arese, que se convertiría en el símbolo de Alfa Romeo en esta década, por reunir un diseño agradable y agresivo, una mecánica sofisticada y un motor brillante, con doble árbol de levas, 1.8 litro de cilindrada y una potencia de 122 caballos, que le permitía alcanzar 180 km/h.
En 1974 la firma lanzó la cupé Alfetta GTV; luego, a lo largo del decenio fue dando origen al nuevo Giulietta (1977) y al Alfa 6 (1978), equipado con un inédito propulsor de seis cilindros en V de 2.500cc. y al Alfasud 200 TD, el primer automóvil italiano con motor turbodiesel.
Alfa Romeo también logró mantener sus niveles históricos en la competición, con pilotos de renombre mundial, como Peterson, Andretti, Ickx, Laffite, Mass, Bell, Brambilla, y otros.
En 1970 De Adamich y Courage se impusieron en Buenos Aires. El 33 T3 realizó las primeras pruebas en la Targa Florio de 1971, con una carrocería modificada, montando el motor antiguo, pero ahora con una potencia de 440 caballos.
Tras otro perfeccionamiento técnico y la adopción de un nuevo doce cilindros boxer, nació el 33 T12, cuya versión de 1975 con 500 caballos a 11.500 rpm, ganó siete de las ocho carreras y conquistó así el Campeonato Mundial de marcas.
A través de Autodelta, Alfa Romeo tuvo participación nuevamente en la Fórmula 1 en la década del ‘70. Inicialmente preparó motores V8 de 3.000 cc para el piloto Andrea de Adamich, esos motores fueron equipados en la escudería McLaren y al año siguiente en March.
En 1976 Autodelta, dirigida por Carlo Chiti, se unió con Brabham, aportando un poderoso motor de 12 cilindros para los Brabham BT45 que ese año corrieron el argentino Carlos Reutemann y el brasileño Carlos Pace, y luego para el BT45B.
En 1978 el equipo Brabham-Alfa Romeo incorporó al campeón mundial Niki Lauda que se impuso en Suecia e Italia, logrando la tercera posición en el mundial de pilotos, mientras que la escudería fue segunda en la Copa Mundial de Constructores.
En los años siguientes la marca presentó los Alfa Romeo 177 y 179 con los que corrieron los pilotos italianos Bruno Giacomelli, Vittorio Brambilla y Andrea de Cesaris.
Ya en la década del ‘80, se produce una transición crucial para Alfa Romeo, el traspaso. En 1986, del paquete accionario de su actividad automotriz del estatal Instituto de Reconstrucción Industrial (IRI) pasa a manos del grupo FIAT, y a partir de allí, comienza otra historia.
Alfa Romeo en La Carrera Panamericana
El 5 de mayo de 1950, en la salida de La Carrera Panamericana en Ciudad Juárez, varios pilotos se mostraron inconformes, argumentando que si no descalificaba a los Alfa Romeo tripulados por Piero Taruffi y Felice Bonetto, no correrían, pues consideraban que contra esos autos no tendrían oportunidad.
La protesta no prosperó, arrancando la competencia y el inicio de La Leyenda.
71 años más tarde, en 2021, Prisca Taruffi fue la Grand Marshal de La Carrera Panamericana, y para conmemorar a su padre, viajó a bordo de un precioso Alfa Romeo Giulietta Sprint Veloce 1960, una pieza de colección especialmente preparada para recorrer algunas etapas de la edición número 34 de esta apasionante carrera.
Y no podemos dejar fuera al precioso Alfa Romeo GTAm 2000 apodado como “El Alfalfa”. Este increíble vehículo ha participado en varias ediciones de La Carrera Panamericana, en la categoría Histórica A Plus, y se ha ganado el corazón de los fanáticos
¿Listos para experimentar la emoción de ver estos maravillosos clásicos en acción? Te esperamos del 13 al 19 de octubre del 2023, para disfrutar de diferentes modelos de Alfa Romeo.
¡La Leyenda continúa!
The Ultimate Road Race
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No cabe la menor duda que la Carrera Panamericana tiene un gran prestigio tanto a nivel internacional como ante los mejores constructores de autos deportivos en el mundo. ¡ MUCHA HISTORIA !!