Gil de Ferran

Gil de Ferran

Una leyenda moderna del automovilismo

El 29 de diciembre del año 2023, será recordado como un día de luto en el automovilismo mundial, ya que Gil de Ferran, partió de manera inesperada a la edad de 56 años, realizando lo que más le gustaba en la vida: competir en carreras de autos.

Más que sus logros en la pista, y el gran legado que aportó a este deporte, De Ferran estará en la más alta estima en el mundo del automovilismo, siendo recordado como una gran persona, cálida y amable.

Gil de Ferran, nació en París, Francia, pero comenzó a correr en karts en Brasil en sus primeros años. Su nombre empezó a ser reconocido en el Reino Unido, cuando compitió en Fórmula Ford, Opel/Vauxhall Lotus y Fórmula 3, ganando el título de la F3 británica en 1992 con Paul Stewart Racing.

Después pasó a la Fórmula 3000, obteniendo tres triunfos en dos temporadas. En 1995, se quedó a las puertas de la Fórmula 1, realizando pruebas con Williams y Arrows, lo que lo llevó a Estados Unidos.

Gil irrumpió en la IndyCar Series (en ese entonces llamada Serie CART), en una de sus épocas más competitivas, ganando la última carrera de su temporada debutando con su Pennzoil Reynard, corriendo para Jim Hall Racing en Laguna Seca, enfrentándose a pilotos de la talla de Jacques Villeneuve, Fittipaldi, Andretti, Al Unser Jr., Paul Tracy y Bobby Rahal.

Recibiendo merecidamente el título de Novato del Año.

Gil de Ferran
Gil rompiendo record de velocidad en 2000, FOTO: @GdeFerran.

Más tarde se hizo piloto de Penske, inmortalizando su nombre al establecer el récord de velocidad en pista cerrada, en la etapa de clasificación en el Fontana Speedway de California, con una impactante vuelta de 386 km/h (241.428 mph).

Gil de Ferran
De Ferran en 2001, durante la Carrera en el CART Portland International Raceway, FOTO: Rick Cameron.

De Ferran fue doble campeón de la Champ Car en 2000 y 2001, representando al equipo Penske, ganando las 500 Millas de Indianápolis en 2003.

Consiguió 12 victorias y 21 poles, y su última victoria fue en la IndyCar, en Texas, en el año 2003.

Gil celebrando su triunfo en familia en 2003, FOTO: @GdeFerran.

Su carrera deportiva tras la IndyCar, fue una mezcla de carreras, gestión de equipos y medios de comunicación. Logrando llegar a la F1, incorporándose al equipo BAR-Honda, como director deportivo, entre 2005 y 2007.

Volvió a competir como piloto en 2008, conduciendo un prototipo Acura LMP2 de fábrica, en la American Le Mans Series como piloto propietario de su equipo: De Ferran Motorsports. Haciendo equipo con el francés Simon Pagenaud, quien también obtuvo sus campeonatos en la IndyCar y la Indy 500.

Poco después, se hizo copropietario del equipo De Ferran Dragon Racing IndyCar en 2011, y fué representante de los propietarios de equipos en el comité ICONIC, que evaluó los diseños para la próxima generación de chasis para IndyCar.

En 2018, De Ferran fue nombrado director deportivo de McLaren Racing en F1, cargo que ocupó hasta principios de 2021. En el año 2023, fue recontratado por McLaren como consultor y asesor.

De Ferran también tuvo un papel clave en el proyecto Extreme E, como cofundador, ocupando los puestos de director deportivo y consultoría en McLaren Racing.

Gil en La Carrera Panamericana
Gil de Ferran
Gil y Rubens, FOTO: motorsport.com

En el año 2006, De Ferran, acompañado por el destacado ex piloto de F1 Rubens Barrichello, con el equipo Honda Racing F1, emprendió un emocionante viaje a Oaxaca, como director deportivo de la escudería, recorriendo parte de la legendaria ruta Panamericana, en preparación para la competencia.

Hoy, recordamos con admiración y respeto a Gil de Ferran, un verdadero maestro del volante cuya pasión por las carreras trascendió las fronteras, y cuyos logros seguirán inspirando a las futuras generaciones. Su espíritu indomable perdurará por siempre en la Carrera de México.

Sin duda alguna, Gil será recordado por su exitosa carrera en el automovilismo deportivo, pero, sobre todo, por su cálida personalidad, su agradable sentido del humor y su carácter amigable, con el cual conquistó el corazón de compañeros y aficionados.

 

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