Los Clásicos Favoritos de LCP – Parte 2
Un consentido de los Rallies: Porsche
En el viejo libro de contabilidad de la oficina de diseño, almacenado en una habitación a prueba de fuego, en el archivo del Museo Porsche, se puede encontrar el pedido número 1, realizado el 21 de agosto de 1930.
Lujo y Velocidad
Desde sus inicios, la marca Porsche se asoció con el lujo y los autos de carreras, una tradición que ha resistido la prueba del tiempo a lo largo de los siglos.
Su fundador, Ferdinand Porsche, una vez fue el ingeniero jefe de Mercedes-Benz, e incluso pasó un tiempo trabajando en vehículos Volkswagen.
Porsche comenzó su propia compañía en 1931, nombrando a la compañía como él mismo cuando se incorporó. Después de eso, comenzaron a producir vehículos que se convertirían en legendarios por su desempeño y calidad.
Ferdinand Porsche no albergaba, en ese momento, la intención de construir sus propios automóviles. Su objetivo era llevar a cabo proyectos técnicos para una variedad de clientes, así como cobrar derechos de licencia y derechos de patente.
Nace la Leyenda
La primera placa de identificación de Porsche se diseñó sobre la base de la misma plataforma que el VW Beetle. Bautizado como el Porsche 64 y lanzado en 1938, el diseño único del modelo y su ambiente exclusivo captaron de inmediato a los compradores.
El crecimiento de la empresa se vio obstaculizado cuando comenzó la guerra, lo que obligó a Porsche a desarrollar tanques en lugar de automóviles. Sin embargo, la compañía se recuperó ya en 1947, cuando debutó el auto de carreras Grand Prix.
Poco después, en el 48, el hijo de Ferdinand, Ferry Porsche, creó el primer automóvil deportivo de la empresa: el 356.
En los años 60, la familia Porsche diseñaba y producía populares autos deportivos que debutaban con mucha anticipación en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt todos los años.
Los diseños característicos de Porsche han presentado, desde el principio, configuraciones de motor trasero refrigerado por aire, algo poco frecuente en otros fabricantes de automóviles, pero que producen automóviles muy bien equilibrados.
En 1964, nació una leyenda cuando el primer Porsche 911 hizo su primera aparición en la industria.
El 911 se ha convertido en el modelo más conocido de Porsche: tiene éxito en las pistas de carreras, en los rallies y en términos de ventas de automóviles de calle.
Un modelo de costo reducido con la misma carrocería, pero con un motor de cuatro cilindros derivado del 356, se vendió como Porsche 912.
Durante las siguientes décadas, Porsche continuó expandiéndose e innovando en su línea, hasta que el Porsche 911 Turbo lanzado en 1995 fue el primer vehículo en tener diagnóstico por computadora a bordo, algo que revolucionaría la industria del servicio automotriz.
Hasta el día de hoy, Porsche ha mantenido su estatus en la industria como productor de superdeportivos e innovaciones de carreras sin igual.
Porsche y los Rallies, combinación explosiva
Muchos piensan que Porsche solo fabrica SUV y deportivos, pero la firma alemana ha participado en más competiciones de rallies de las que te puedes imaginar, y no se le han dado nada mal.
Gracias a sus prestaciones y a los numerosos triunfos que la marca alemana ha conseguido en competiciones internacionales, como en las 24 Horas de Le Mans o las 24 Horas de Daytona, se ha convertido en una leyenda del mundo del motor.
El 356 consiguió ganar, dentro de su categoría, la Carrera Panamericana en 1952 y 1953, por lo que las victorias en esta carrera, fueron el origen de la denominación “Carrera” utilizado para los 356 y 911.
El Porsche 911 Carrera RSR Turbo fue un automóvil de carreras fabricado en los años 1970. Alcanzó el segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans en 1974, el coche saltó a la fama no solamente por su increíble mecánica y dinamismo, sino también por sus arriesgadas formas.
En el ámbito competitivo, hizo su primera aparición en los 1000 km de Monza en 1974 donde obtuvo el quinto puesto, aunque su cifra más impresionante fue su segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans, de ese mismo año.
El 911 GT1 hizo su debut y tuvo gran éxito en las 24 Horas de Le Mans de 1996, ganando en su clase GT1.
Para 1998, desarrollaron un coche completamente nuevo: el 911 GT1 ’98. Esa fue la victoria número 16 de Porsche en Le Mans, obteniendo más que cualquier otro fabricante en la historia.
En 1995 se crea la versión especial de carreras llamado Porsche 911 GT2 Evo, destinada a la competición en la categoría GT1 de Le Mans, el cual recibe modificaciones en la carrocería y según las regulaciones, se permiten neumáticos más anchos.
En el Salón del Automóvil de Los Ángeles de 2018, fue develado el Porsche 911 GT2 RS Clubsport, la variante más poderosa que es exclusivamente para competición por lo que no podrá circular en las calles, sino solamente en los circuitos y eventos privados.
Además de innumerables victorias en su categoría, las versiones de competición 911 GT3 han alcanzado numerosos triunfos en las principales pruebas de resistencia, como las 24 Horas de Spa, las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Nürburgring, donde han ganado en siete ocasiones desde el año 2000.
Este modelo también proporcionaba las bases para el exitoso 911 GT3 Cup y para las versiones de carrera más evolucionadas, como el 911 GT3 R y el GT3 RSR. Desde entonces se han centrado en evolucionar el GT3 en cada una de sus generaciones, renovándolo en 2007, 2013 y en 2017.
Grupo B en Rallies
Para finales de los 70, casi todos los autos de rally eran de tracción posterior, y con una potencia cercana a los 250 caballos de fuerza. Los modelos más famosos de ese periodo eran el Lancia Stratos, el FIAT 131 Abarth, el Ford Escort MKII y el Porsche 911 SC.
El tremendo éxito deportivo y publicitario que obtuvo el Stratos, hizo que la Federación Internacional, FISA por aquel entonces, se cuestionase sobre la posibilidad de obligar a los constructores a preparar autos específicamente para competir en el Mundial de Rally.
De esta manera, y como primer paso, en 1979 se autorizó el uso de la tracción a las cuatro ruedas, la tracción integral era claramente superior.
En 1982, las reglas del Mundial de Rally cambiaron. La FISA aprobó la nueva reglamentación, así el Grupo 4 se llamaría Grupo B.
Los autos en Grupo B tenían pesos mínimos muy bajos, no había límites de potencia y las reglamentaciones en cuanto a seguridad estaban bastante descuidadas. Además, el uso de estructuras tubulares y materiales high-tech, estaban permitidos en la construcción del auto, por lo que el resultado fueron prototipos extremadamente veloces y llamativos, pero muy peligrosos.
En 1984, varios fabricantes sacaron cuentas y se interesaron en la categoría. El grupo B seguía evolucionando extremadamente rápido, tanto que muchas marcas recurrieron a ingenieros top de la Fórmula 1 para mejorar sus autos.
La FISA entendió lo peligroso que era el Grupo B y se puso a trabajar rápidamente en un nuevo Grupo S, que permitiría a los fabricantes realizar autos muy futuristas y sólo se exigirían 10 unidades para su homologación, pero la seguridad sería primordial.
Así, finalmente los Grupo B y los Grupo S fueron prohibidos para la temporada de 1987, dejando paso a los Grupo A.
Hoy en día, en Carrera Panamericana, como todo buen rally de autos clásicos, están reglamentadas 4 categorías históricas, en las cuales podemos disfrutar de impresionantes modelos Porsche.
Histórica A
Los autos de producción masiva y limitada de 1955 a 1973 y modelos más recientes estética y mecánicamente iguales a los de 1973 previamente autorizados por el Comité Organizador sin importar el país de origen. Porsche 356 a/b/c y Porsche 912 entran en esta categoría.
Histórica A+
Todos los autos de producción masiva y limitada de 1965 a 1975 y modelos más recientes estética y mecánicamente iguales a los de 1975 previamente autorizados por el Comité Organizador, sin importar el país de origen. Porsche 914-4 pertenece a Histórica A+.
Histórica B
Los autos de producción masiva y limitada de 1955 a 1974 y modelos más recientes estética y mecánicamente iguales a los de 1974 previamente autorizados por el Comité Organizador, sin importar el país de origen. Porsche 911 de 6 cilindros y 2.4 litros pertenece a esta categoría.
Histórica B+
Están los autos históricos de 1964 a 1973 de producción masiva e iguales a éstos incluyendo modelos posteriores previamente autorizados por el Comité Organizador sin importar el país de origen. Porsche 911 entra en esta categoría. Con 6 cilindros opuestos (tipo boxster) hasta 3,800cc, o motor de seis cilindros en V hasta 3,500cc, o motor de seis cilindros en línea hasta 4,200cc son permitidos.
¿Tienes un auto Porsche y quieres disfrutarlo al máximo? Si tienes un auto clásico, puedes vivir la experiencia de correr la Carrera Panamericana. Si tu auto es más bien moderno, te invitamos a recorrer la Ruta Panamericana con nosotros, sin competir, de forma totalmente segura, viviendo la experiencia VIP del Sport & Classic Tour. También espera una gran sorpresa que la marca tiene para esta edición.
Además, la marca consiente al máximo a los dueños de sus creaciones, permitiéndoles disfrutar de los autos en experiencias privadas únicas, tanto para pilotos, como para aficionados ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
Copa Porsche
La Copa Porsche honra a los pilotos privados Porsche más destacados de cada temporada. Es una creación del propio Ferry Porsche y se ha otorgado todos los años desde 1970. Porsche otorga premios en efectivo por un total de 130.000 euros a los pilotos de carreras más exitosos cada año. El ganador de la Copa Porsche también recibe un vehículo Porsche. Este apoyo a las carreras de clientes es prácticamente único en todo el mundo.
Pueden participar todos los pilotos nacionales e internacionales, que hayan logrado resultados en carreras con un automóvil producido por Porsche. Los campeonatos internacionales y nacionales, como el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y el IWSC, cuentan para la Copa. Los resultados obtenidos en carreras de larga distancia famosas, como las carreras de 24 horas en Le Mans, Daytona y Nürburgring, también se incluyen en la clasificación.
Con la Copa Porsche, la marca apoya las carreras de clientes privados y promueve la ambición y la profesionalidad de muchos equipos y pilotos.
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