Curiosidades del Volkswagen Karmann-Ghia

El Volkswagen Karmann-Ghia es uno de esos autos simplemente hermoso. 

Es elegante, amigable y curvilíneo, al mismo tiempo es accesible y atractivo. Es solo un pequeño y encantador diseño para un automóvil, y fue pionero en la idea de un automóvil deportivo, en lugar de un automóvil deportivo real. El Ghia es un clásico innegable, y tiene varias cosas interesantes que les aseguro querrán conocer.

El diseño fue robado de un auto de exhibición de Chrysler

Chrysler y la casa de diseño y carrocería italiana Ghia se asociaron en la década de 1950, cuyo resultado fue una serie de modelos colaborativos y concept cars. Uno de ellos, diseñado en 1952 por Exner y construido por Ghia, se conocía como D’Elegance.

El automóvil tenía muchos de los toques de diseño característicos de Exner, como la rueda en relieve en la tapa de la cubierta trasera que sostenía la llanta de refacción y una cierta moderación elegante del exceso de ornamentación.

El auto de exhibición resultó ser bastante encantador y recibió una atención positiva en el circuito de exhibición de autos, pero nada salió de él después de eso; Exner y Chrysler pasaron a nuevos conceptos de diseño, y el D’Elegance se quedó atrás.

Luego vino Volkswagen. VW había estado levemente interesado en una versión más deportiva, del Beetle, pero no le habían impresionado las ideas que se le habían ocurrido a su socio de la construcción de convertibles, Karmann. 

Entonces, Karmann se acercó a Ghia para ver si tenían grandes ideas, y Ghia miró hacia la esquina de su taller y vio al desamparado D’Elegance y dijo: “Bueno, ahora que lo mencionas …”

Fue prácticamente hecho a mano

Una de las razones por las que el Karmann-Ghia tiene un aspecto tan encantador y distintivo es que, a diferencia de la mayoría de los automóviles, su carrocería es completamente de una pieza, salvo las partes que se abren, las puertas, el capó y la tapa del motor. No hay problemas con los espacios entre paneles porque realmente no hay ningún espacio entre paneles.

La carrocería del Karmann-Ghia fue laboriosamente soldada a mano, lijada y acabada por artesanos expertos, no por grandes máquinas. Esto lo convirtió en un automóvil de aspecto muy elegante; a diferencia de un Beetle, un Ghia requiere un extenso trabajo de carrocería.

En una carrera, perderías

Quizás una de las cosas favoritas del Karmann-Ghia fue la forma encantadora y modesta en que Volkswagen lo comercializó. Claro, parecía un elegante auto deportivo italiano, pero VW sabía que el Ghia, con su motor de 40 o 50 (dependiendo del año, etc.) del Beetle, no era exactamente una máquina de velocidad.

Entonces, jugaron con esa idea. Comercializaron el Ghia como un automóvil con la confiabilidad y la economía de VW y la apariencia de un automóvil deportivo. 

No está construido exactamente sobre un chasis Beetle

Se pensaba que el Karmann-Ghia era solo un Beetle con un cuerpo más elegante, pero en realidad también hubo otros cambios. Si bien el chasis se basó en la bandeja del Beetle, la carrocería de ancho completo del Ghia requirió que los paneles del piso del chasis del Beetle se ensancharan, lo que resultó en un chasis que era cuatro pulgadas más ancho que el Beetle original.

Este chasis más ancho era más flexible para una mayor cantidad de diseños de carrocería y, como resultado, se usó para varios otros autos VW Tipo I, incluido el VW Thing y el reemplazo del escarabajo brasileño, el Brasilia.

Se convirtió en lo más parecido a un Porsche 356

A pesar de que el Karmann-Ghia nunca fue realmente un verdadero automóvil deportivo, en la última parte de su vida encontró un nicho como una especie de sustituto de automóvil deportivo puro, específicamente en la forma en que se relacionaba con el legendario Porsche 356.

El 356 fue, como el Karmann-Ghia, derivado del diseño Beetle original de Porsche. Mientras que el Porsche 356 se convirtió en un diseño deportivo mucho más centrado, el Beetle continuó como un automóvil económico y el Ghia como un automóvil “deportivo”.

Volkswagen Karmann-Ghia.