Moisés Solana

Moisés Solana

Una Leyenda del Automovilismo Mexicano

Moisés Solana Arciniega, uno de los 6 pilotos mexicanos que han tenido la oportunidad de correr en la Fórmula 1, la máxima categoría.

Moisés Solana
1963 Mexican Grand Prix FOTO: LAT Photographic

Nacido en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) el 26 diciembre de 1935, fue contemporáneo de los reconocidos Hermanos Rodríguez (Pedro y Ricardo).

Hablar de Moisés Solana es referirse a un piloto fuera de serie, que implantó records en toda la República Mexicana.

Pasó por diferentes autódromos de México, así como en ciertos tramos carreteros, secciones de la México-Puebla, la México-Cuernavaca, la México-Toluca, Valle de Bravo, Bosencheve, y muchos otros.

Allí quedaron numerosos testigos del paso raudo y veloz de los diferentes automóviles que tripulaba, fuera Corvette, Mustang, Jaguar, Renault, D.K.W. o bien los fantásticos automóviles Lotus Fórmula Jr., Lola o McLaren.

Destacando su paso por la F1 con Lotus; lamentablemente no pudo concretar el trato con Ferrari.

Se le conoció como el Piloto Pelotari, deporte en el que destacó a nivel mundial.

Además de su excelente carrera profesional como pelotari, el automovilismo formó parte de su vida, desde muy pequeño, cuando debutó en un auto que le fabricó su padre José Antonio Solana.

Su debut profesional fue en La Carrera Panamericana de 1954, la última carrera en la época antigua, pero no fue fácil pues al ser tan joven, tuvo que sortear dificultades para que le dieran el permiso para correr.

Moisés Solana

Compitió con un Dodge 1953 preparado por su padre, quedando en 6to lugar de su categoría, por delante del famoso corredor italiano Piero Taruffi, quien lo elogió por su dinámico estilo de manejo.

Su gran oportunidad la tuvo en 1963, pues el gran Enzo Ferrari lo invita a probar sus autos.

En Italia logró romper el récord de Jim Clark, logrando la atención de Enzo. Pero sólo le ofrecieron un contrato por 4 carreras de F1 y 8 en F2, las cuales eran insuficientes para Solana pues decía que se arriesgaría mucho en la F2, él quería dar todo en el máximo circuito.

Moisés Solana
FOTO: @autodromohr

Moisés se distinguía por un estilo de conducir excelente y con una evidente sangre fría, lo que le ganaba el respeto de sus compañeros de pista. Además de estar situado en una posición respetable en el ranking internacional.

En aquella curva en Valle de Bravo, en la competencia de Hill Climb Valle de Bravo-Bosencheve, celebrada el 27 de julio de 1969, a bordo de un McLaren, impactó con una protección de hormigón perdiendo la vida de forma instantánea.

En total participó en ocho Grandes Premios de F1 entre 1963 y 1968, 6 en México y 2 en USA. Corrió en total 270 carreras ganando 220 de ellas, increíblemente aún conserva varios récords de pista.

Moisés fue un piloto nacido para conducir las máquinas más veloces a los ritmos más exigentes; nunca lució como un piloto inseguro, al contrario, era totalmente firme en su deseo de obtener la bandera a cuadros blancos y negros y sostenerla en la mano como signo de campeón.

Hoy en día, el autódromo de Pachuca conserva el nombre de Moisés Solana, en honor a este gran piloto mexicano.


¡La Leyenda continúa!
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